Tuve el placer de encontrarme con Garaje Lumiere... un rinconcito, de los que hacen amar tu ciudad.
Como en el salón de casa, pude disfrutar, en la mejor compañía, de un estupendo espectáculo de ácido humor y verdades incómodas, gracias a Pepe Garamendi... gran artista, al que no debemos perder la pista.
El lugar... un pequeño espacio con sabor propio...olores, colores y sensaciones para experimentar... Con una copa de vino y buena compañía: un plan encantador.
Sin duda, repetiremos...
http://www.garajelumiere.com/